En reclamo de justicia, madre de Nadia Cachés se encadenará frente al juzgado
 |
| El Grupo Buscando a Nadia quemó un Judas |
Ayer de tarde, el Grupo Buscando a Nadia quemó un Judas. Delante de él estaba escrito un signo de interrogación y la palabra violencia. El muñeco de trapo no tenía rostro. Dentro de él había 98 bombas brasileras. La simbología fue de "quemar la violencia" de la que fue víctima la joven y hacer ruido para que se escuche el grito de justicia.
La madre de Nadia observó toda la escena. Estuvo presente como en cada actividad o intervención urbana que hace el grupo. Posteriormente y visiblemente más visceral que en anteriores oportunidades, dijo que pedirá a la jueza que "tome en cuenta" sus declaraciones en las dos semanas posteriores a la desaparición. Afirmó que no permitirá que su exesposo y padre de la joven hable mal de ella en alusión a una entrevista que Roberto Cachés brindó a la prensa. "Me encontré con una sarta de disparates contra mi persona y no se lo voy a permitir. Vergüenza tendría que tener de hablar de la madre de su hija".
"A mi hija me la mataron y la dejaron tirada en un monte. Hay pruebas hay cosas y la jueza tiene que actuar". Consultada sobre el contenido de esas dos semanas que tanto enfatiza, Pérez dijo a El País que en ese entonces habló "sin testigos. Yo y el padre. Es lo que voy a decir. No espero un día más. Quiero justicia ahora no quiero esperar más".
También se preguntó por qué hay una sábana con sangre (en la casa paterna supuestamente) y no se sabe de dónde salió, por qué estuvo en la plaza y se cambió de ropa entre otras cosas. Y vuelve a la carga aparentemente contra su ex aunque sin mencionarlo explícitamente: "Quiero un careo con él y que se evalúe quién miente y quién no". Insistió en que todas las pruebas las tiene la justicia. Y agregó "mi hija no vuelve más pero el asesino tiene que pagar".
El Grupo quemó un Judas en la plaza. Había una cinta amarilla que impedía el acercamiento a los pocos que se arrimaron a esa hora a observar qué sucedía. Luego vino la advertencia, no acercarse porque había 98 bombas en el interior del muñeco. Después que se apagó todos los jóvenes barrieron con escobillones, los harapos quemados.
"Quemamos la violencia personificada en el judas; el signo de interrogación, simboliza el victimario que permanece impune y con los cuales tal vez nos crucemos a diario. Queremos que pegue fuerte el impacto por el uso de ruido y quema de violencia. Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tardía" reflexionó Marisa Falero. La elección de un Judas tiene que ver con alguien que la traicionó. Así lo admitió Falero al ser consultada por El País y reconoció que para ella el asesino está en el entorno de la fallecida. "Siempre lo dije y no tengo miedo", insistió.
"Por lo menos vemos que hay interés. Tal vez lo hubo siempre. El jefe de policía nos ha dicho que se continuará para llegar a la verdad porque nadie más que ellos quieren sacarse esta mochila que tienen encima" dijo Lilián Juncal quien posteriormente leyó una carta de apoyo que envió la Comisión de Género y Equidad del parlamento.
PRODUCCIÓN PATRICIA MANGO | CANELONES
El País Digital
Ver artículo original aquí: http://www.elpais.com.uy/121214/pciuda-681845/ciudades/en-reclamo-de-justicia-madre-de-nadia-caches-se-encadenara-frente-al-juzgado/
