"SIETE AÑOS DE IMPUNIDAD.
El tiempo se hace amigo del olvido y la muerte de Nadia se desvanece en la impunidad. Siguen pasando los años y la verdad no aparece. El homicidio de Nadia Cachés siete años después sigue siendo una gran incógnita en Canelones, transformándose en un caso mezclado de hermetismo y silencios.
Ver la pancarta con la imagen de Nadia, colgada en la Plaza de la capital canaria todos los meses de diciembre, escarba en la memoria, rememora que hay una cuenta pendiente de la Justicia. Familiares, amigos, allegados y la población que sintieron el impacto, siguen esperando justicia. Los trece de diciembre hacen más vigente un reclamo por el alma, los sentimientos, la felicidad y los sueños de una persona muy querida a la que le arrebataron la vida. Una muerte que quedó en el olvido.
UN 13 DE DICIEMBRE DE 2010…
Fue un lunes, 13 de diciembre del año 2010 cuando Nadia, (20 años) desde la ciudad de Canelones, donde residía, fue en bicicleta a Santa Lucía a encontrarse con su prima con quien pasó la tarde. Según los relatos sobre aquella jornada, aproximadamente a la hora 17:30 la joven decidió retornar a su casa, a la que nunca llegó. Pocas horas después se realizó la denuncia de desaparición y la Policía se movilizó, así como familiares y amigos.
Pasaron casi dos años, y el 23 de abril del año 2012 en Estación Margat, en un predio donde dos hombres que desmalezaba y limpiaban hallaron restos humanos. Las pruebas de ADN realizadas confirmaron dos días después por parte de la Policía Científica, que se trataba de la joven buscada. Para los investigadores, desde la aparición de los restos de Nadia, el caso pasó a ser caratulado como homicidio.
EL HALLAZGO DE SUS RESTOS
“El cuerpo apareció al año, y no tenía signos de violencia concreta, no se pudo establecer si murió de un disparo de arma, si fue asfixiada; no se encontró ningún elemento que hiciera suponer una agresión”, fueron expresiones a La Diaria del 12 de diciembre de 2014 de Alicia Schiappacasse, responsable de la Fiscalía Letrada Departamental de Canelones de 1º Turno. Agregó, “tampoco se puede descartar, aunque parece ridículo, pensar en un suicidio, era una persona llena de ganas de vivir”.
DIVISIONES
La muerte de Nadia generó una división en sus entornos, por un lado en un grupo denominado BAN (Buscando a Nadia) están sus amigas. Por otro lado, su madre y el padre, que se había separado mucho antes de la desaparición. Sus hermanos rodeaban a la figura materna y también paterna.
Las investigaciones en su momento apuntaron al entorno familiar y concretamente al padre de Nadia como un presunto sospechoso. Nada de eso se pudo comprobar y Roberto Cachés, prometió en aquellos años iniciar un juicio penal por difamación e injurias.
Más de cien personas pasaron por el despacho del Juzgado Letrado de Canelones, a prestar declaración por la muerte de Nadia. Muchos testimonios forman parte de un expediente bastante voluminoso.
GRUPO BUSCANDO A NADIA
El Grupo Buscando a Nadia tomó un protagonismo acentuado al promover marchas, intervenciones, reuniones con las autoridades y varios actos públicos pidiendo Justicia. Estas actividades fueron perdiendo fuerza o desarrollo, porque visiblemente ya no continúan haciéndose. Parte de un desgaste natural y entendible, por más fuerza o vigencia que aún pueda mantener el pedido de Justicia por Nadia. Sin dudas, que entre los integrantes del BAN sigue pendiente en sus corazones la esperanza que el misterio se devele.
DICHOS QUE QUEDARON LATENTES
De varios medios se pueden recopilar distintas expresiones vertidas en diferentes momentos de la investigación. “Estoy convencida que le pasó un hecho violento en contra de su voluntad. Lo que no sé es quién le hizo eso ni porqué. Pero descarto el suicidio, porque soy su amiga y la conozco (…) Igualmente, todas las pistas indicarían que esto es un hecho delictivo, un asesinato”, dijo Sofía Vanoli amiga de Nadia a El Espectador el 23 de abril del 2012.
Entre las manifestaciones Vanoli, apuntó fallas en el transcurso de la investigación y señaló incompetencias de parte de las autoridades. Por citar un ejemplo, explicó que la zona donde se hallaron los restos de Nadia este sábado están a escasos metros del lugar donde hace más de un año fueron encontradas pertenencias de la joven. “Ahora nos damos cuenta que el rastrillaje no se realizó de manera correcta en aquel momento, señaló.
Además, acusó que el juzgado de Canelones empezó a actuar recién este año (2012), hace unos meses, después de un año de desaparecida Nadia. “Hay muchas inconsistencias en la investigación, creemos que hay una gran laguna en el estudio de casos de personas ausentes. Y Nadia fue una víctima de esa incompetencia, dijo.
Según La Diaria (publicación del 12 diciembre 2014) la Policía buscó en la zona pero no halló el cuerpo, que terminó apareciendo 16 meses después dentro de un radio de dos kilómetros, cruzando la ruta. La fiscal opinó que “hubo un despiste o se quiso despistar” con la aparición de sus pertenencias. “Todas las expectativas que teníamos se diluyeron”, dijo la fiscal sobre un caso que “tomó varias puntas” sin llegar a ningún lado.
VISIONES LUEGO DE LOS SIENTE AÑOS
Canelones Ciudad Portal quiso tener la posibilidad de dialogar con distintos integrantes del entorno de Nadia Cachés, pero no fue posible. La Dra. Alicia Schiappacasse, responsable de la Fiscalía Letrada Departamental de Canelones de 1º Turno, nos dejó el mensaje que ya no estaba trabajando más en el caso. En la misma fiscalía se nos informó que el expediente había sido pasado a otra Fiscal a Las Piedras, a la oficina de una profesional que se encarga de casos del viejo sistema judicial penal.
“INEXPLICABLE Y COMPLEJO”
La periodista contó a CC que se enfrentó con un caso “inexplicable y complejo”, por diferentes versiones encontradas que tuvo la investigación en ese trayecto que hizo Nadia desde Santa Lucía a Canelones.
El dialogo con familiares e integrantes del Grupo BAN que mantuvo en varias notas para el diario local, hicieron que Zunino no pueda dejar de sentir conmoción por el caso.
Zunino dijo que optó, dentro de tanta confusión que había en el entorno de la desaparición y homicidio de Nadia, a ser cuidadosa en la redacción de sus notas para cuidar –como persona- a la víctima y para que no se genere un prejuzgamiento sobre la joven.
“Hubo mucha gente movilizándose, siempre con la mirada triste. Era muy difícil ser objetivo, cuando uno escribe de un caso de tanta sensibilidad. Periodísticamente se me hizo muy difícil, ponerme en eje y escribir”."
El tiempo se hace amigo del olvido y la muerte de Nadia se desvanece en la impunidad. Siguen pasando los años y la verdad no aparece. El homicidio de Nadia Cachés siete años después sigue siendo una gran incógnita en Canelones, transformándose en un caso mezclado de hermetismo y silencios.
Ver la pancarta con la imagen de Nadia, colgada en la Plaza de la capital canaria todos los meses de diciembre, escarba en la memoria, rememora que hay una cuenta pendiente de la Justicia. Familiares, amigos, allegados y la población que sintieron el impacto, siguen esperando justicia. Los trece de diciembre hacen más vigente un reclamo por el alma, los sentimientos, la felicidad y los sueños de una persona muy querida a la que le arrebataron la vida. Una muerte que quedó en el olvido.
UN 13 DE DICIEMBRE DE 2010…
Fue un lunes, 13 de diciembre del año 2010 cuando Nadia, (20 años) desde la ciudad de Canelones, donde residía, fue en bicicleta a Santa Lucía a encontrarse con su prima con quien pasó la tarde. Según los relatos sobre aquella jornada, aproximadamente a la hora 17:30 la joven decidió retornar a su casa, a la que nunca llegó. Pocas horas después se realizó la denuncia de desaparición y la Policía se movilizó, así como familiares y amigos.
Pasaron casi dos años, y el 23 de abril del año 2012 en Estación Margat, en un predio donde dos hombres que desmalezaba y limpiaban hallaron restos humanos. Las pruebas de ADN realizadas confirmaron dos días después por parte de la Policía Científica, que se trataba de la joven buscada. Para los investigadores, desde la aparición de los restos de Nadia, el caso pasó a ser caratulado como homicidio.
EL HALLAZGO DE SUS RESTOS
“El cuerpo apareció al año, y no tenía signos de violencia concreta, no se pudo establecer si murió de un disparo de arma, si fue asfixiada; no se encontró ningún elemento que hiciera suponer una agresión”, fueron expresiones a La Diaria del 12 de diciembre de 2014 de Alicia Schiappacasse, responsable de la Fiscalía Letrada Departamental de Canelones de 1º Turno. Agregó, “tampoco se puede descartar, aunque parece ridículo, pensar en un suicidio, era una persona llena de ganas de vivir”.
DIVISIONES
La muerte de Nadia generó una división en sus entornos, por un lado en un grupo denominado BAN (Buscando a Nadia) están sus amigas. Por otro lado, su madre y el padre, que se había separado mucho antes de la desaparición. Sus hermanos rodeaban a la figura materna y también paterna.
Las investigaciones en su momento apuntaron al entorno familiar y concretamente al padre de Nadia como un presunto sospechoso. Nada de eso se pudo comprobar y Roberto Cachés, prometió en aquellos años iniciar un juicio penal por difamación e injurias.
Más de cien personas pasaron por el despacho del Juzgado Letrado de Canelones, a prestar declaración por la muerte de Nadia. Muchos testimonios forman parte de un expediente bastante voluminoso.
GRUPO BUSCANDO A NADIA
El Grupo Buscando a Nadia tomó un protagonismo acentuado al promover marchas, intervenciones, reuniones con las autoridades y varios actos públicos pidiendo Justicia. Estas actividades fueron perdiendo fuerza o desarrollo, porque visiblemente ya no continúan haciéndose. Parte de un desgaste natural y entendible, por más fuerza o vigencia que aún pueda mantener el pedido de Justicia por Nadia. Sin dudas, que entre los integrantes del BAN sigue pendiente en sus corazones la esperanza que el misterio se devele.
DICHOS QUE QUEDARON LATENTES
De varios medios se pueden recopilar distintas expresiones vertidas en diferentes momentos de la investigación. “Estoy convencida que le pasó un hecho violento en contra de su voluntad. Lo que no sé es quién le hizo eso ni porqué. Pero descarto el suicidio, porque soy su amiga y la conozco (…) Igualmente, todas las pistas indicarían que esto es un hecho delictivo, un asesinato”, dijo Sofía Vanoli amiga de Nadia a El Espectador el 23 de abril del 2012.
Entre las manifestaciones Vanoli, apuntó fallas en el transcurso de la investigación y señaló incompetencias de parte de las autoridades. Por citar un ejemplo, explicó que la zona donde se hallaron los restos de Nadia este sábado están a escasos metros del lugar donde hace más de un año fueron encontradas pertenencias de la joven. “Ahora nos damos cuenta que el rastrillaje no se realizó de manera correcta en aquel momento, señaló.
Además, acusó que el juzgado de Canelones empezó a actuar recién este año (2012), hace unos meses, después de un año de desaparecida Nadia. “Hay muchas inconsistencias en la investigación, creemos que hay una gran laguna en el estudio de casos de personas ausentes. Y Nadia fue una víctima de esa incompetencia, dijo.
Según La Diaria (publicación del 12 diciembre 2014) la Policía buscó en la zona pero no halló el cuerpo, que terminó apareciendo 16 meses después dentro de un radio de dos kilómetros, cruzando la ruta. La fiscal opinó que “hubo un despiste o se quiso despistar” con la aparición de sus pertenencias. “Todas las expectativas que teníamos se diluyeron”, dijo la fiscal sobre un caso que “tomó varias puntas” sin llegar a ningún lado.
VISIONES LUEGO DE LOS SIENTE AÑOS
Canelones Ciudad Portal quiso tener la posibilidad de dialogar con distintos integrantes del entorno de Nadia Cachés, pero no fue posible. La Dra. Alicia Schiappacasse, responsable de la Fiscalía Letrada Departamental de Canelones de 1º Turno, nos dejó el mensaje que ya no estaba trabajando más en el caso. En la misma fiscalía se nos informó que el expediente había sido pasado a otra Fiscal a Las Piedras, a la oficina de una profesional que se encarga de casos del viejo sistema judicial penal.
UNA PERIODISTA COMPENETRADA
Melissa Zunino, fue una de las periodistas de la capital departamental que le tocó seguir el caso desde el comienzo de los hechos, hasta que estuvo cumpliendo tareas en diario HOY CANELONES.
“Hoy viéndolo en perspectiva ya pasaron siete años. En principio uno lo toma, como pasa muchas veces, que son chicas jóvenes que desaparecen y no se sabe muy bien el porqué. Siempre está eso latente que va aparecer enseguida, o que fue una confusión. Recuerdo todavía la cara (de Nadia) cuando veíamos la imagen en la redacción del diario se nos hacía conocida, porque ella había trabajado en un supermercado en Canelones”, relató a Zunino.
Melissa Zunino, fue una de las periodistas de la capital departamental que le tocó seguir el caso desde el comienzo de los hechos, hasta que estuvo cumpliendo tareas en diario HOY CANELONES.
“Hoy viéndolo en perspectiva ya pasaron siete años. En principio uno lo toma, como pasa muchas veces, que son chicas jóvenes que desaparecen y no se sabe muy bien el porqué. Siempre está eso latente que va aparecer enseguida, o que fue una confusión. Recuerdo todavía la cara (de Nadia) cuando veíamos la imagen en la redacción del diario se nos hacía conocida, porque ella había trabajado en un supermercado en Canelones”, relató a Zunino.
“INEXPLICABLE Y COMPLEJO”
La periodista contó a CC que se enfrentó con un caso “inexplicable y complejo”, por diferentes versiones encontradas que tuvo la investigación en ese trayecto que hizo Nadia desde Santa Lucía a Canelones.
El dialogo con familiares e integrantes del Grupo BAN que mantuvo en varias notas para el diario local, hicieron que Zunino no pueda dejar de sentir conmoción por el caso.
Zunino dijo que optó, dentro de tanta confusión que había en el entorno de la desaparición y homicidio de Nadia, a ser cuidadosa en la redacción de sus notas para cuidar –como persona- a la víctima y para que no se genere un prejuzgamiento sobre la joven.
“Hubo mucha gente movilizándose, siempre con la mirada triste. Era muy difícil ser objetivo, cuando uno escribe de un caso de tanta sensibilidad. Periodísticamente se me hizo muy difícil, ponerme en eje y escribir”."
