10 años pidiendo ¡JUSTICIA!

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Proclama: 365 días

Nos tocó a nosotros y aquí estamos. No sabemos gracias a quién o a quienes, el por qué somos solo nosotros si Nadia tenía tantos amigos, cada uno de nosotros pasa por ésta situación de manera diferente, y somos nosotros cinco los que elegimos éste camino. Estamos aquí porque Nadia nos eligió, nos eligió hace años sin imaginar nada de ésto, ella eligió con quién quería seguir adelante y con qué personas compartir su vida, así como ustedes eligieron compartir éste momento con nosotros al estar aquí, fue una simple elección que siguió adelante y que hoy nos encuentra en ésta situación inimaginable…
Y como amigos de Nadia nos han preguntado ésto 365 veces ¿Cómo es Nadia? Nadia se caracteriza por una sonrisa, como la que ustedes ven en cada foto que elegimos para difundir, más allá de sus mil batallas internas y para con la sociedad, Nadia siempre esta con una sonrisa, una amante de la música y del dibujo, orgullosa de cada victoria propia desde debates sobre saberes hasta en fútbol, pasando por una fuerte conciencia social que la hacía ser muy querida con las personas que ayudaba sin pedir nada a cambio, luchando por sus derechos y los de los demás cada vez que tuvo oportunidad...
365 días, quien iba a pensarlo? Aquel 14 de diciembre nadie sabía donde estaba Nadia. Intentamos tranquilizarnos con que estaría en la casa de una amiga, como siempre, o con su madre naturaleza en alguna instancia de relax. La desilusión, sorpresa y angustia comenzó al ver llegar esa bicicleta, quisieron convencernos de que ya no estaba viva, quisieron convencernos de aceptar eso de inmediato, información de “primera mano”, pero nosotros no escuchamos nada y empezamos a buscar el camino hacia el reencuentro a ciegas, se creó el facebook “Buscando a Nadia”, te buscamos por tierra con o sin la policía atreviéndonos a dejar el miedo que nos invadía con la duda y la incertidumbre de la situación de lado y buscar, sin pensar, sin dudar, sin saber ni dónde ni cómo, buscar la forma de encontrarte.


Caídas y golpes, una y otra vez, fortaleciendo nuestro dolor vimos que no era simplemente una ausencia, sino la privación de su libertad, un hecho de violencia, un laberinto sin salida. Así fue, que aprendimos rápido que no se puede confiar en nadie, que todos somos sospechosos, y la información la tenemos que buscar nosotros, y hacer que las cosas se muevan va de mano con lo que hacemos nosotros, nada se mueve por cuenta propia, las palabras se las lleva el viento, pero el ser realistas e intentar pensar todo en frío nos amplía la visión, no se puede dejar nada afuera, la lucha está en el mismo terreno de la justicia que parece escapar a nosotros, justicia ausente, como Nadia. Una búsqueda que sabe mucho y tiene mucha información y un campo de investigación basto y amplio, pero no logra concretar nada, ¡Necesitamos testigos!
No solo somos un grupo que difunde, sino que también buscamos, con ingenuidad, inteligencia y dolor vamos marchando, a encontrar a Nadia, siempre con la sonrisa que ella nos enseñó en cada lucha, esa sonrisa para no dejarse caer en este laberinto que nos va mostrando a nosotros mismos las cosas que podemos hacer, las acciones y las intervenciones que tomamos en la búsqueda de ese ansiado reencuentro.
Quién es Buscando a Nadia? Somos los jóvenes y los no tan jóvenes, personas que poco más de un año conversábamos con Nadia por chat, en la esquina del gimnasio, por sms, en casa, en el parque, igual que con cualquier amigo, igual que con cualquier persona querida que cada uno de nosotros tenemos. Nos cuestionan, pero no nos importa, la gente no entiende, es muy difícil ponerse en nuestra situación, no es fácil entender que nosotros solo buscamos a Nadia, no la aceptación de nuestros pares ni demás, gente que no entienden que hagamos esto sin la búsqueda de un beneficio, no es un trabajo, no queremos terminar éste caso para pasar al siguiente y cobrar nuestro sueldo, terminar con el dolor de cabeza. Jóvenes soldados se encuentran dispuestos a enfrentar la cruda realidad que nos tocó tan de cerca en cada reunión, hasta hoy seguimos escuchando que se solicite “un adulto”, ¿Cuándo deja uno de ser jóven y pasa a adultos? Muchos adultos dejan éste tema de lado todos los días, muchos “adultos” gente sin duda más sabia que nosotros, más madura y que puede encarar ésta situación de forma completamente diferente a como lo hacemos nosotros “los jóvenes” que no sabemos nada, muchos adultos se esconden y prefieren olvidar que Nadia, también amiga de ellos, parienta de ellos desapareció el 13 de diciembre pasado, y para encontrarla hay que luchar, no hay otra forma, con olvidar no logramos nada.
Ver 365 días las fotos en las que aparece Nadia, caricias a un papel, conversaciones que quedaron sin hablar, promesas a futuro, planificaciones que hicimos hace años y momentos que no se volvieron a repetir, canciones para un solo destinatario, silencios compartidos...será castigo para uno, necesidad para nosotros.
365 días de ausencia, 365 de querer encontrarla, 365 pensando que estamos cada vez más cerca, más de 365 lágrimas, mas de 365 caídas y levantadas para seguir luchando, más de 365 horas de búsqueda en los lugares por los que pudo haber pasado, más de 365 gritos de rabia, quizás 365 personas que nos dieron a espalda cuando les quisimos dar un volante, más de 365 personas miraron en el día 13 un artículo sobre ella en algún medio de comunicación, más de 365 personas que se integraron y dieron su granito a la causa a lo largo de éste año interminable y que aún sigue sin justicia para Nadia.
Que hemos alcanzado en estos 12 meses o 365 días? Uno de los tantos objetivos, difundir. Encontrarte aun no lo hemos logrado pero todas las acciones tomadas a puntan a eso, a encontrarte. Para que estén con nosotros en alguna actividad, para pasar juntos nuestros cumpleaños, para ver la siguiente película juntos, para jugar el próximo partido, para retomar aquella amistad que tanto empeño demostraste tener, para compartir esos libros, para charlas hasta deshoras, para jugar con Totito, para hacer esas caminatas, para cantar e improvisar con percusión corporal, para volver a revivir esos dibujos, para poder estar y “para que vuelvas o para que te regresen” como dijo Montaner. Aquí hay mucha gente que te quiere, que te espera y que te busca, y que no se rinde. Encontrarte, para seguir siendo jóvenes juntos, para seguir creciendo juntos.
Proclama leída por sus amigos el 13 de diciembre de 2011 a 1 año de ausencia.