leída en la Sala Lumiere, Ciudad de Canelones, donde 7 artistas canarios nos acompañaron con su música.
Un día más y un día menos…
Un día más de dolor, de angustia, de desesperación. Cómo dejar de pensar en lo que a Nadia le puede estar sucediendo. El tiempo transcurrido, es mucho para nosotros, pero en verdad es insignificante el mismo cuando pensamos que en realidad es el tiempo de Nadia, de nuestra Nadia.
Cuántas mamás, abuelas, tías, hermanas…y cuántos papás, abuelos, tíos, hermanos te han adoptado. Sos parte de muchos hogares, de muchas vidas, de muchas conciencias y sensibilidades.
Y comencé diciendo un día más y un día menos…Un día menos para tu encuentro, para la verdad, para la justicia. Justicia injusta en este momento, pero que va a llegar. Seguridad insegura…incertidumbres, dudas, interrogantes sin respuestas y personas que tienen las mismas y no hablan.
Algunas veces queremos regresar al pasado y creo que hoy todos queremos retroceder a aquellos tiempos donde se te veía en nuestras calles, en el cyber, en TATA, o rodeada de tus libros y dibujos, o formando parte de grupos que defienden sus ideas, que defienden los derechos humanos o que buscan justicia.
¡Qué irónico! Derechos y justicia. Derechos que te arrebataron, justicia que anhelamos, que pedimos, que gritamos y clamamos por ella.
Este tiempo que se transforma día a día en imprescindible en nuestras vidas y en la tuya. Porque como tú escribiste alguna vez: “Cada instante es una eternidad”
Al decir de Galeano hablamos de:
Tiempo del que importa,
De qué vas a hacer,
Del no te metas,
Del sálvese quién pueda.
Y cuando pensamos en el tiempo que importa, pensamos en tu tiempo, en el tuyo Nadia.
El tiempo de qué vas a hacer, es el del conformista, pero a nosotros aún no nos conforman las respuestas.
El indiferente, es el que usa el tiempo del no te metas, es el del que piensa que si a él no le tocó no se debe “meter”.
El último, el de sálvese quién pueda, es el del egoísta o el que deja todo librado al azar.
Pero tu tiempo y nuestro tiempo marca que la ciudadanía canaria, está cada día más sensible, más consciente, más comprometida. Les estamos mostrando al mundo que no somos ni fríos ni apáticos, como muchas veces se nos tilda.
Todas/os te queremos YA.
Y rechazamos el tiempo de los tramposos, mentirosos, cobardes, encubridores,y lo que es peor aún el de los delincuentes.
Es momento de que acabe el silencio.
Celebremos la voz humana, porque cuando se ocultan verdades, nace una necesidad de decir y a la voz de la verdad no hay quien la calle. Y la voz va a reventar en verdades y tú vas a estar con nosotros. Porque cuando se desarrolla el sentimiento de solidaridad, mayor es la posibilidad de salir triunfante en la lucha contra las peores intemperies y contra los enemigos de los derechos humanos.
Y vas a estar con nosotros, porque un sueño termina cuando se hace realidad… Y nosotros te soñamos viva. Te queremos viva.
Un día más de dolor, de angustia, de desesperación. Cómo dejar de pensar en lo que a Nadia le puede estar sucediendo. El tiempo transcurrido, es mucho para nosotros, pero en verdad es insignificante el mismo cuando pensamos que en realidad es el tiempo de Nadia, de nuestra Nadia.
Cuántas mamás, abuelas, tías, hermanas…y cuántos papás, abuelos, tíos, hermanos te han adoptado. Sos parte de muchos hogares, de muchas vidas, de muchas conciencias y sensibilidades.
Y comencé diciendo un día más y un día menos…Un día menos para tu encuentro, para la verdad, para la justicia. Justicia injusta en este momento, pero que va a llegar. Seguridad insegura…incertidumbres, dudas, interrogantes sin respuestas y personas que tienen las mismas y no hablan.
Algunas veces queremos regresar al pasado y creo que hoy todos queremos retroceder a aquellos tiempos donde se te veía en nuestras calles, en el cyber, en TATA, o rodeada de tus libros y dibujos, o formando parte de grupos que defienden sus ideas, que defienden los derechos humanos o que buscan justicia.
¡Qué irónico! Derechos y justicia. Derechos que te arrebataron, justicia que anhelamos, que pedimos, que gritamos y clamamos por ella.
Este tiempo que se transforma día a día en imprescindible en nuestras vidas y en la tuya. Porque como tú escribiste alguna vez: “Cada instante es una eternidad”
Al decir de Galeano hablamos de:
Tiempo del que importa,
De qué vas a hacer,
Del no te metas,
Del sálvese quién pueda.
Y cuando pensamos en el tiempo que importa, pensamos en tu tiempo, en el tuyo Nadia.
El tiempo de qué vas a hacer, es el del conformista, pero a nosotros aún no nos conforman las respuestas.
El indiferente, es el que usa el tiempo del no te metas, es el del que piensa que si a él no le tocó no se debe “meter”.
El último, el de sálvese quién pueda, es el del egoísta o el que deja todo librado al azar.
Pero tu tiempo y nuestro tiempo marca que la ciudadanía canaria, está cada día más sensible, más consciente, más comprometida. Les estamos mostrando al mundo que no somos ni fríos ni apáticos, como muchas veces se nos tilda.
Todas/os te queremos YA.
Y rechazamos el tiempo de los tramposos, mentirosos, cobardes, encubridores,y lo que es peor aún el de los delincuentes.
Es momento de que acabe el silencio.
Celebremos la voz humana, porque cuando se ocultan verdades, nace una necesidad de decir y a la voz de la verdad no hay quien la calle. Y la voz va a reventar en verdades y tú vas a estar con nosotros. Porque cuando se desarrolla el sentimiento de solidaridad, mayor es la posibilidad de salir triunfante en la lucha contra las peores intemperies y contra los enemigos de los derechos humanos.
Y vas a estar con nosotros, porque un sueño termina cuando se hace realidad… Y nosotros te soñamos viva. Te queremos viva.
