7 años de impunidad
7 años de injusticia
7 años sin Nadia
2010 | 2017
miércoles, 13 de diciembre de 2017
NADIA CACHES: UNA VIDA, UNA MUERTE EN EL OLVIDO
Artículo de Canelones Ciudad: http://canelonesciudad.uy/nadia-caches-una-vida-una-muerte-en-el-olvido/
"SIETE AÑOS DE IMPUNIDAD.
El tiempo se hace amigo del olvido y la muerte de Nadia se desvanece en la impunidad. Siguen pasando los años y la verdad no aparece. El homicidio de Nadia Cachés siete años después sigue siendo una gran incógnita en Canelones, transformándose en un caso mezclado de hermetismo y silencios.
Ver la pancarta con la imagen de Nadia, colgada en la Plaza de la capital canaria todos los meses de diciembre, escarba en la memoria, rememora que hay una cuenta pendiente de la Justicia. Familiares, amigos, allegados y la población que sintieron el impacto, siguen esperando justicia. Los trece de diciembre hacen más vigente un reclamo por el alma, los sentimientos, la felicidad y los sueños de una persona muy querida a la que le arrebataron la vida. Una muerte que quedó en el olvido.
UN 13 DE DICIEMBRE DE 2010…
Fue un lunes, 13 de diciembre del año 2010 cuando Nadia, (20 años) desde la ciudad de Canelones, donde residía, fue en bicicleta a Santa Lucía a encontrarse con su prima con quien pasó la tarde. Según los relatos sobre aquella jornada, aproximadamente a la hora 17:30 la joven decidió retornar a su casa, a la que nunca llegó. Pocas horas después se realizó la denuncia de desaparición y la Policía se movilizó, así como familiares y amigos.
Pasaron casi dos años, y el 23 de abril del año 2012 en Estación Margat, en un predio donde dos hombres que desmalezaba y limpiaban hallaron restos humanos. Las pruebas de ADN realizadas confirmaron dos días después por parte de la Policía Científica, que se trataba de la joven buscada. Para los investigadores, desde la aparición de los restos de Nadia, el caso pasó a ser caratulado como homicidio.
EL HALLAZGO DE SUS RESTOS
“El cuerpo apareció al año, y no tenía signos de violencia concreta, no se pudo establecer si murió de un disparo de arma, si fue asfixiada; no se encontró ningún elemento que hiciera suponer una agresión”, fueron expresiones a La Diaria del 12 de diciembre de 2014 de Alicia Schiappacasse, responsable de la Fiscalía Letrada Departamental de Canelones de 1º Turno. Agregó, “tampoco se puede descartar, aunque parece ridículo, pensar en un suicidio, era una persona llena de ganas de vivir”.
El tiempo se hace amigo del olvido y la muerte de Nadia se desvanece en la impunidad. Siguen pasando los años y la verdad no aparece. El homicidio de Nadia Cachés siete años después sigue siendo una gran incógnita en Canelones, transformándose en un caso mezclado de hermetismo y silencios.
Ver la pancarta con la imagen de Nadia, colgada en la Plaza de la capital canaria todos los meses de diciembre, escarba en la memoria, rememora que hay una cuenta pendiente de la Justicia. Familiares, amigos, allegados y la población que sintieron el impacto, siguen esperando justicia. Los trece de diciembre hacen más vigente un reclamo por el alma, los sentimientos, la felicidad y los sueños de una persona muy querida a la que le arrebataron la vida. Una muerte que quedó en el olvido.
UN 13 DE DICIEMBRE DE 2010…
Fue un lunes, 13 de diciembre del año 2010 cuando Nadia, (20 años) desde la ciudad de Canelones, donde residía, fue en bicicleta a Santa Lucía a encontrarse con su prima con quien pasó la tarde. Según los relatos sobre aquella jornada, aproximadamente a la hora 17:30 la joven decidió retornar a su casa, a la que nunca llegó. Pocas horas después se realizó la denuncia de desaparición y la Policía se movilizó, así como familiares y amigos.
Pasaron casi dos años, y el 23 de abril del año 2012 en Estación Margat, en un predio donde dos hombres que desmalezaba y limpiaban hallaron restos humanos. Las pruebas de ADN realizadas confirmaron dos días después por parte de la Policía Científica, que se trataba de la joven buscada. Para los investigadores, desde la aparición de los restos de Nadia, el caso pasó a ser caratulado como homicidio.
EL HALLAZGO DE SUS RESTOS
“El cuerpo apareció al año, y no tenía signos de violencia concreta, no se pudo establecer si murió de un disparo de arma, si fue asfixiada; no se encontró ningún elemento que hiciera suponer una agresión”, fueron expresiones a La Diaria del 12 de diciembre de 2014 de Alicia Schiappacasse, responsable de la Fiscalía Letrada Departamental de Canelones de 1º Turno. Agregó, “tampoco se puede descartar, aunque parece ridículo, pensar en un suicidio, era una persona llena de ganas de vivir”.
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