10 años pidiendo ¡JUSTICIA!

lunes, 13 de junio de 2011

6 meses - Su ausencia es inexplicable...

 Su ausencia es inexplicable. Ella, tan llena de vida,  de alegría contagiosa, que cualquiera que se preciara de su compañía sabría reconocer. 

     Ella, tan inteligente, tan audaz, siempre dispuesta a ayudar. La  que superó barreras frente a la que otros nos habríamos derrumbado. Pero siguió adelante, supo tomar el control de su vida y hacer de ella lo que realmente quisiera, por más que el destino se empeñara en marcar algo distinto...  Pero alguien le puso una barrera que no tenía posibilidad de superar, demasiada presión, demasiado miedo, demasiada violencia de repente, la alejó de nosotros... Ahora solo nos llena el desasosiego, la impotencia y la incertidumbre de su vacío.          



    
     Nos llena, nos ahoga, nos mata por dentro, ahora solo nos queda seguir luchando, levantarnos entre nosotros, cada día más unidos, más desesperados y más rabiosos. 
     Estamos cansados de su demora, estamos cansados de vernos entre nosotros destruidos y tener que luchar con todas las fuerzas imaginables cada día, cada semana, cada mes... y van seis... y no queremos esperar un día más.

     Al principio, todo parecía una broma de mal gusto.  Nadia iba a aparecer en cualquier momento, pero de a poco la cabeza se nos llenó de dudas, de miedo y el suspenso nos invadió la piel .Y pasó una noche, y no estaba, y por cada noche que pasaba comenzaba a invadirnos ese dolor que hasta hoy no se detiene. 
    ¿Qué habrá pasado con ella, y cada   noche se transformó en una noche desesperada? 

     Preguntas que dolían, imágenes que destruyen nuestra fuerza, y la desesperación de no saber qué hacer para que vuelva a estar con nosotros. ¿Qué le estaría pasando? ¿Y si se la llevaron? ¿Y si la secuestraron? ¿Y si la tienen escondida? ¿Y si la están torturando? ¿Y si está...? ¡No! Hay que hacer algo ya.

     Aprendimos a vivir con ese dolor, aprendimos, nunca se fue.  Éramos un grupo desesperado, no había dónde buscar, los pocos datos que teníamos no nos llevaban a nada, comenzamos a golpear puertas, y muchas se nos cerraron en la cara, pero cada día nos hicimos un poco más fuertes, y aprendimos sobre la indiferencia, sobre el no querer saber, sobre el no querer ver, sobre el no querer pensar que algún día, puede pasarnos a cualquiera de nosotros. La rabia que nos provoca, pero sabemos, que no podemos desearle A NADIE ésta tortura que vivimos nosotros a diario. 

     Y el tiempo pasó, y cada día sería el último, cada semana, cada mes, no queríamos luchar más, ¿Cuánto más?  ¡Nadia tenía que aparecer ya!  ¡Nadia tiene que estar con nosotros ya! La justicia se hace esperar, ¡Pues nosotros ya estamos hartos, ya esperamos suficientes! ¡Queremos que nuestra amiga, nuestra hermana, nuestra hija, nuestra compañera de todos los días esté con nosotros de vuelta ya!
 ¡Queremos saber la verdad! ¡Queremos justicia por Nadia Cachés YA!



No perder de vista las estrellas

"Los ancianos de aquel pueblo del desierto de Atacama, contaban a los más jóvenes una historia que también a ellos les había sido contada, se trataba de una especie de leyenda que decía que en alguna parte del desierto, se encontraba una reliquia mágica, que concedía la respuesta de una pregunta, cualquiera sea esta.
A menudo se hablaba de que alguien conocía a alguien que había escuchado hablar de un joven que hace muchos años  salió en búsqueda de esta reliquia, y una vez encontrada, le concedió la respuesta a la pregunta que él había formulado.
En los días en los que la historia que contare se enmarca, esta leyenda había tomado más popularidad de la habitual, sembrando en los jóvenes, el deseo de búsqueda. No falto mucho tiempo para que dos adolescentes se largaran a la aventura de encontrar tan extraño y preciado objeto. Ambos salieron al amanecer, juntos y llevando unas pocas provisiones con agua y comida.
Cada día era una gran experiencia, debieron aprender a cazar algún reptil que encontraran para comer y sacar agua de los cactus. Sin embargo, muy diferentes eran los sentimientos de quienes se aventuraban, el más grande de los dos, creía tener la certeza de saber en que dirección ir, y pasaba sus días haciendo exhaustivas conjeturas de la supuesta ubicación. En su mente y corazón, solo había lugar para aquella recompensa y la certeza de saber donde buscar.  Por otra parte, el aventurero de edad más corta, no sabía a ciencia cierta cuál era la ubicación, ni que haría la noche siguiente ni como avanzaría, pero preguntándose a si mismo, y ubicándose a través de las estrellas intuía por donde podía ser.
Cierto día, el mayor de ellos, estaba convencido de que debían seguir avanzando hacia el norte, pero por alguna razón, el más joven, tenía la corazonada de que debían cambiar el rumbo. Al contarle lo que creía a su compañero de viaje, éste decidió que era momento de separarse y le dijo:
-yo voy a seguir el camino, porque sé hacia donde ir, en cambio tu, tu no sabes nada, no tienes idea de que dirección seguir, revisas tus planes día a día y cambias tus direcciones constantemente. Yo encontraré la reliquia, y si yo no lo hago, entonces deseo que tu jamás lo hagas, a partir de ahora, eres mi principal enemigo, ¡mi competencia!.
Así fue como se separaron, y luego de mucho tiempo, se volvieron a encontrar, ambos de regreso a su pueblo de origen.
Ninguno logró encontrar la reliquia, y al verse, tuvieron la siguiente charla.
-Después de tanto tiempo, debo pedirte disculpas por haberte tratado mal, y admitir que me equivoque, y que no encontré  la reliquia en la dirección que creí.
y el otro respondió, -Tampoco yo he encontrado la reliquia.
- me temo que hemos perdido el tiempo. . .  Por estar convencido de saber dónde buscar, he dejado de mirar las estrellas y aprender del entorno. Porque creí estar orientado. En cambio tu, que buscabas sin saber donde, ¡te has preguntado! y por tu cara puedo ver, que has encontrado muchas respuestas. Al parecer no está mal cambiar las utopías a medida que uno va descubriendo nuevos horizontes, debo admitir, que es algo muy noble."

Nadia Cachés

(este cuento de Nadia, se leyó
cuando se cumplieron 6 meses de su ausencia)

Medio Año: Queremos que aparezca!


 


 Lunes 13 de junio
Plaza Principal
Ciudad de Canelones, Uruguay






"Una fuerte brisa Canaria" por Lic. Robert Parrado


"A lo largo de los últimos años hemos podido advertir como de un día para otro una persona desaparece del lugar en el que vive y se desarrolla en forma habitual y nos sorprende que no se sepa que pasó.

Estas personas desde el 20 de Setiembre de 2004 se encuadran en la figura de Ausente, fecha en la que el Estado Uruguayo decidió responder al largo y postergado reclamo de los familiares de estas y del que tuve el honor de participar ; creando el Departamento de Registro y Búsqueda de Personas Ausentes. Este órgano entre otras obligaciones debe disponer de un registro de las personas AUSENTES en el territorio nacional, producir análisis de las situaciones planteadas o denunciadas que permitan ubicar o verificar su  paradero."

Subrayado - Canal 10 (Montevideo)

A 6 meses de la desaparición de Nadia Cachés, allegados la recordaron con un emotivo acto.


Este lunes se cumplen seis meses de la desaparición de Nadia Cachés y la plaza central de Canelones fue el escenario de un nuevo y emotivo acto recordatorio.

Familiares y amigos se reunieron y leyeron un cuento escrito por Nadia.


Ver artículo completo aquí: http://www.subrayado.com.uy/Site/News.aspx?NiD=1384